domingo, 22 de junio de 2014

Ida

Éstas fueron las últimas palabras que dijo el dueño antes de marchar:

"Querido gato, mi objetivo era que nadie te tocara, pero encontré a alguien digno que lo hiciera, y de ahora en adelante sólo vivirás para él, encontré alguien mejor que yo; sus ojos eran oscuros, no eran como los míos ni como los tuyos, su alma me aterraba, era demasiado humano e inhumano, era digno de ser supremo, entre todos los perdedores él fue el ganador, él ha hecho lo que siempre he deseado hacer, eres un regalo hacia él, se merece algo mejor, pero eres lo único preciado para mí, no tengo más nada.

Hace tres días alguien ha venido, dijo que matarme ha querido, no era él, pero gracias a él ha venido, estoy muriendo, no puedo respirar, me extrañarás y sufrirás, pero él te hará de mí olvidar.

He perdido..."

El pequeño gato no  recuerda con claridad lo que dijo su dueño antes de su ida, sólo recuerda su sonrisa mientras caía, mientras agonizaba, mientras moría, ante ello, sintió las manos de su nuevo dueño, eran cálidas o tal vez frías, escuchó su risa mientras él lo llevaba a un nuevo lugar.

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